Rubén
se va a morir
y
es importante señalarlo antes que nada
porque
es algo que sucederá.
Ya
podemos ir al principio.
Nació
en un otoño tórrido que no había dejado marchar al verano.
A
media tarde y en veinte minutos. En Almería: LA NADA.
Tenía
prisa por merendar.
A
los seis años se aburre en el Padre Méndez porque sus compañeros
están aprendiendo a leer y escribir]
y
él lleva un año sabiendo.
Disputas
vecinales exilian a mi familia de mi barrio.
El
nuevo barrio es una mierda.
El
teatro es lo único que me salva del parricidio.
El
instituto es otra mierda y de eso no me salva nada ni nadie.
Paso
de ser objeto de bullying en tercero y cuarto de ESO a ser líder en
Bachillerato.
Con
diecis¡ete años y un seis con sesenta y cinco en selectividad lo
mando todo al carajo y me voy a Málaga a estudiar teatro]
"A
ver cuándo te vemos en la tele" hasta hoy.
Málaga,
Londres, Sevilla y Madrid como una peonza.
En
algún momento descubro que no soy un horror
y
le saco partido.
No
me da tiempo a saborear Madrid
ni
a alimentar mi autodestrucción patológica.
Enseguida
me ato a los mejores siete años hasta hoy
aunque
hayan acabado.
A
día de hoy me separa de la muerte un abismo,
un
bosque, un desierto, un pasillo, un mar.
No
veo la distancia.
Así
que igualmente camino de la mano del teatro.
He
dado tantas vueltas que los trescientos sesenta grados
deben
estar a punto de cumplirse.
Adelante.
Total,
si nadie sabe nada.
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