LITERALIA

ARTÍCULOS DE OPINIÓN

viernes, 22 de abril de 2016

AHÍ VIENE LA LLUVIA

 Llovía ahí fuera, y desde dentro había una reencarnación melancólica de Satie que subrayaba el maltrato emocional que el mundo se infligía a sí mismo.

 Apenas una decena de desconocidos nos guarecíamos por separado en unos ochenta metros cuadrados prestados por la gentrificación de un barrio empoderado que poco a poco dejaba de serlo. 

 Afuera, los taxis hacían su agosto en abril en una ciudad donde tenías que encadenar más de tres empleos precarios a la vez para alcanzar el salario mínimo interprofesional. 

 ¿Y lo mío? ¿Qué era eso? Lo que costarían esas carreras sería el doble de lo que me costaba a mí no mojarme durante un par de horas en la primavera sureuropea. 

  Mientras me hacía la moderna, el socialismo libertario no acababa de llegar.

  A pesar de todo, era sorprendente que los azulísimos ojos que no me miraban desde la mesa de al lado estuviesen potenciados por tanta luz en medio del apocalipsis cotidiano, con el diluvio asomando tras la cristalera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario